Por: Ángela Brito
El tema de los apagones, es de
nunca acabar en la República Dominicana.
Y es que ya estos se han
convertido en una religión para las empresas distribuidoras de energía, que tal
y como uno va seguido a la iglesia, así se producen en los diferentes
barrios y provincias del país.
Pero ¿Qué hacen las autoridades
correspondientes para solucionar ese problema? Nada, aunque digan que trabajan,
no hacen nada, porque seguro, que si trabajaran para fortalecer el sistema energético
nacional, los resultaron estuvieran reflejando.
Pero no es así.
Los que sí está muy a la vista
de la población, es la insistencia de las distribuidoras en cobrar las facturas
mes tras mes, fijo, pero eso sí, cada vez más cara.
Horarios
de estudios nocturnos:
En la República Dominicana, son
miles las personas, de diferentes edades, que estudian en horarios nocturnos
los días de semana, por diversas causas, entre esas, trabajo y/0 atención al
hogar, pero aunque han escogido la tanda nocturna para superarse académicamente,
no lo pueden hacer como debe ser, porque el primer obstáculo que tiene de por
medio, es la falta de energía eléctrica, que no los deja ver ni siquiera la línea
del cuaderno donde va a escribir.
Pero también están los que
hacen sus tareas en sus casas, los cuales tampoco pueden hacerlo con
eficiencia, porque la vela con que se alumbran se va desgastando poco a poco,
hasta llegar al punto a apagarse, y entonces, en ese momento, también se apaga
el deseo de continuar los estudios.
Y
¿Qué decir de la delincuencia?
De esto no se puede decir mucho, porque
estaría demás repetir algo que todo el mundo sabe. Porque es de pleno
conocimiento, que el aliado perfecto que tienen los delincuentes es la
oscuridad.
En ella, pueden apresar a sus víctimas
sin que estas puedan identificarlas, y no solo eso, son que puedan defenderse.
En San Pedro de Macorís, los
gritos de los residentes en diferentes sectores y municipios, es semejante al
de las ánimas, (como diría mi mamá), cuando se están quemando en las llamas del
purgatorio.
Pero, es un purgatorio lo que
estamos viviendo con estos apagones, y los delincuentes haciendo de las suyas, nos
tiene a todos desesperados con estas suspensiones diarias de diez y doce horas
de luz, y a veces, de una día a otro.
¿Y
las autoridades?
Bien gracias. Si te he visto
pagando tu factura diariamente, no me acuerdo.
Mientras tanto, el pueblo que
siga sufriendo los embates de los constantes apagones, los azotes de la
delincuencia, los atrasos sociales, y lo más grande de todo, el desgaste de sus
bolsillos al tener que usarlo tan seguido, para sacar el dinero y pagar un
servicio del que nunca hacemos uso correcto…….LA ENERGIA.
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