Por: Ángela Brito
Hace ya algunas semanas, se conmemoró el día internacional de la lucha contra embarazos en adolescentes, pero esa fue una fecha que encontró a la República Dominicana muy mal parada, porque según un dato de la Organización Mundial de la Salud, nuestro país ocupa el tercer lugar con esta condición en América Latina.
Eso es lamentable, porque si nos ponemos a mirar, la mayoría de las adolescentes que están embarazadas, tienen menos de 17 años, lo que indica que nuestras jóvenes están perdiendo la gran oportunidad de terminar sus estudios en el tiempo requerido, por tener que cuidar a bebés, que a veces parecen hasta sus hermanitos.
En San Pedro de Macorís, nuestras niñas no escapan de esa cruda realidad, basta acudir a la unidad de vacunación del hospital regional doctor Antonio Musa, y ahí se van a encontrar con por lo menos cinco o seis menores, por tanda, y a muchas de ellas les da hasta vergüenza responder cuando les preguntan su edad.
En ocasiones uno tiende a juzgar a esas menores embarazadas, pero hay que ver las circunstancias en la que esa joven quedó en estado, si fue por libertinaje o por violación, si es por la ultima causa, es digna de tener pena, porque no es fácil decidir tener un hijo producto de un acto tan degradable como una violación, y, si es por libertinaje, es muestra de la falta de orientación familiar y mano dura dentro de los mismos.
Pero bueno, sea cual la circunstancia en que las adolescentes quedan embarazadas, da una muestra de que nuestra sociedad se está degradando poco a poco, lo que amerita urgentemente la intervención de los padres y maestros para educar y cuidar a las niñas y prevenir que dejen de ser niñas, para convertirse en madres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario